París siempre es una buena idea
BY ESPERANZA ARCOS
En mi última visita a la « Cité des lumières » como se suele apodar París, la ronda de visitas de mis rincones queridos, me llevó a varios sitios dignos de comentar...
El maravilloso Louvre, me fascinó una vez más, con sus salas repletas de obras que atraviesan los tiempos sin coger ni una sola arruga. Pero esta vez mi mayor sorpresa fue encontrar entre los miembros de su personal a una gallega muy amable, por cierto, Isabel Estévez Ferreira procedente de Vigo. Como se suele decir… ¡Hay un gallego en la luna!
Proseguí la visita del museo y creo que la mejor manera de disfrutar plenamente de la sala Richelieu, dónde se respira un ambiente irreal, es recorrerla a paso lento para mantener un diálogo con cada escultura…
La revelación, para mí, de este viaje, ya que todavía no había pisado tan digna institución, fue Le Musée du Quai Branly con la exploración de continentes. Entre Asia, África, América y Oceanía se dibuja un camino lleno de descubrimientos, que no solo te penetra con sus legados sino que también te abre a la espiritualidad de sus gentes. Un viaje de autenticidad total.
Y como soy residente de un pequeño país llamado Bélgica, no podía pasar por París sin visitar en el magnífico Petit Palais la exposición de un compatriota Fernand Khnopff. Mi guía, Corinne Magne, me introdujo de manera magistral en el mundo del maestro del simbolismo fascinado por su hermana Germaine, que nos atormenta con sus sueños y mensajes representados en sus obras. Y así mi vuelta a casa me pareció como más suave habiendo pasado mis últimas horas en compañía de tal compatriota y su simbolismo tan popular en nuestro pequeño país…
